Como ya quienes nos leen saben que uno de nuestros propósitos se enfoca en garantizar el bienestar de las y los colaboradores desde diferentes ámbitos en las empresas, en este espacio queremos hablar sobre la importancia de que los espacios laborales sean cada vez más ideales y menos estresantes. Indagando sobre las múltiples posibilidades que pueden tener las compañías para cumplir con este objetivo, nos encontramos con la cada vez más famosa práctica de llevar a las mascotas al lugar de trabajo.
Desde hace ya varios años, alrededor del mundo, las empresas han instaurado políticas “pet friendly” que traduce “amigables con los animales”, pues han comprendido el impacto que tienen las mascotas en la reducción de niveles de estrés y aumento de la productivdad en sus colaboradores y colaboradoras. La primera empresa en hacerlo fue Amazon y en la actualidad tienen aproximadamente 7000 mascotas en sus oficinas. En Colombia, apenas algunas compañías se están familiarizando con esta práctica, pues en un principio puede parecer arriesgada y difícil de manejar.
Sin embargo, las áreas de recursos humanos, en su preocupación por considerar los gustos y necesidades de los y las colaboradores han descubierto, como lo menciona el psciólogo empresarial Néstor Dionissio en un artículo de La República, que el ambiente laboral en presencia de mascotas, se transforma y permite una sensación de armonía y familiaridad lo que impacta en las relaciones laborales y las vuelve más humanas y productivas.
Quienes nos leerán, pensarán que la tenencia de mascotas en la oficina representaría una gran inversión y aunque esto es cierto, esa inversión se traducirá al menos en 5 grandes beneficios que hablaremos a continuación. Además, esta práctica puede llevarse a cabo también, promoviendo que las mascotas de las y los colaboradores, vayan alternadamente, en donde a partir de un protocolo pueden reducirse costos y llevar a cabo esta política organizadamente. Para ello, las personas deberán tener en cuenta que:
- Las mascotas deben estar vacunadas y deben tener el entrenamiento adecuado para conocer a nuevas personas y ocupar nuevos lugares.
- Tener varias mascotas en un espacio muy reducido puede ocasionar desorganización y desconcentración. Por lo cual, alternarlas o llevar un número de mascotas de acuerdo al espacio es fundamental.
- Dentro del protocolo deben estipularse los horarios de juego, que pueden en ocasiones reemplazar las pausas activas y también los horarios en que las mascota coma o reciba algún tipo de alimento por parte de colaboradores.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones que fueron tomadas de un artículo en El Tiempo, en cualquiera de los casos, los beneficios que puede traer el empleo de esta práctica a las compañías pueden concluirse así:
- Las mascotas disminuyen el nivel de estrés, pues aumentan la dopamina y por tanto la felicidad de las personas que comparten con ellos.
- Mejoran las relaciones laborales, se ha comprobado que estas se vuelven más cooperativas, lo que ameniza el clima organizacional.
- Reducen el riesgo de enfermedades de las y los colaboradores, la presencia de mascotas puede mantener controlada la tensión arterial así como episodios de migrañas o estrés excesivo.
- Aumenta la productividad y creatividad, pues las mascotas hacen que las personas que están a su alrededor se sientan más relajadas, mejorando el funcionamiento del aparato digestivo y por tanto la gestión de las emociones, algo fundamental para el encuentro con las ideas creativas.
- Las y los colaboradores se sienten más tranquilos y en algunos casos -cuando las mascotas son de alguien de la oficina- se pueden sentir menos apurados por tener que llegar a sus casas.
Estos son algunos de los beneficios que podríamos experimentar en las compañías para garantizar cada vez más, un mejor ambiente laboral. En La Textilera, durante un tiempo tuvimos la oportunidad de llevar una mascota que generó tan buen clima organizacional que se convirtió en parte de nuestras rutinas en la oficina y de nuestra cultura laboral. Por esa experiencia consideramos que en este tiempo que estamos retomando labores y que venimos de una temporada en muchos sentidos agobiante y estresante, esta práctica puede ser una buena idea para garantizar bienestar y tranquilidad a nuestros equipos de trabajo.
