Aunque hoy en día es completamente normal que las mujeres utilicen pantalón, llegar a este momento de la historia les tomó muchas luchas y cambios culturales que lo permitieran. En esta entrada queremos hablar del uso del pantalón en las mujeres, un derecho que se conquistó y llegó para quedarse y transformar la vida de las mujeres y la manera en que eran concebidas por la sociedad.
El pantalón fue un invento revolucionario hijo de la Revolución Francesa en 1789 que fue prohibido para las mujeres por ser considerada una vestimentada inadecuada para su sexo y por ende fue solo utilizado por hombres de clase alta y paulatinamente portado también por marineros, campesinos y artesanos. A pesar de la prohibición del uso del pantalón, algunas mujeres icónicas de la historia desafiaron las normas y también utilizaron estas prendas, entre ellas: Coco Chanel en Francia, la revolucionaria Adelita Velarde en México y famosas actrices de Hollywood como Katharine Hepburn.
Para 1850 aparece el boom de los bloomers que tiene mucho que ver con la transformación del uso del pantalón para las mujeres. Amelia Bloomer, una defensora de los derechos de las mujeres en Estados Unidos, buscó introducir el pantalón a la vestimenta femenina y lo hizo a través de la creación de una falda que se vestía con pantalones debajo, inspirada en un traje turco, sin embargo en algunas ocasiones, quienes utilizaban estos pantalones fueron arrestadas por ir en contra de la norma.
Posteriormente, después de que se empezaran a abolir poco a poco las normas que prohibían el uso del pantalón, las mujeres empezaron a utilizar pantalones bombachos para montar en bicicleta y falda pantalón para montar a caballo, pero fue hasta el periodo de la primera guerra mundial que su uso empezó a generalizarse. Para ésta época, el pantalón se entendía solo como una prenda de trabajo, pues las mujeres que trabajaban en labores industriales en el servicio de guerra usaban los pantalones de sus maridos pero Coco Chanel, un referente de la moda a nivel internacional, le puso un toque femenino y lo convirtió en una prenda que denotaba estilo y moda.
Fue entonces para los años 70 que los pantalones se pusieron muy de moda en las mujeres, lo que trajo consigo posteriormente la introducción de los jean e incluso de los esmoquins para mujeres. Sin embargo, aunque hubo ciertas transformaciones sociales que permitieron el uso generalizado de los pantalones para las mujeres, en muchos lugares de trabajo hasta inicios del siglo XXI se les exigía el uso de faldas. Esta exigencia aunque es escasa, sigue aún vigente en algunas compañías con la idea de que la falda denota más elegancia y es una prenda más femenina que el pantalón.
Sin embargo, muchas compañías en la industria textil y de la moda, nos hemos encargado de transformar esta perspectiva y de mostrarle a las compañías todos los beneficios de que las mujeres utilicen pantalones sin perder el estilo, el buen vestir, impactando positivamente la imagen de sus organizaciones y garantizando comodidad a su día a día. Si quieres saber un poco más de nuestros uniformes para mujer que están compuestos con pantalones elegantes, con diseños exclusivos y cómodos, no dudes en contactarnos.
