En esta entrada queremos hablar sobre la Gestión Humana, su historia, la presencia de las mujeres en esta área y su relación con las dotaciones empresariales, pues consideramos ésta como un área fundamental en la estructura orgánica de una empresa y por eso queremos rendir a través de nuestra columna, un homenaje a las personas que ocupan estos cargos ejerciendo la función de garantizar día a día el bienestar de las y los colaboradores.
En esta entrada queremos hablar sobre la Gestión Humana, su historia, la presencia de las mujeres en esta área y su relación con las dotaciones empresariales, pues consideramos ésta como un área fundamental en la estructura orgánica de una empresa y por eso queremos rendir a través de nuestra columna, un homenaje a las personas que ocupan estos cargos ejerciendo la función de garantizar día a día el bienestar de las y los colaboradores.
Sin duda, el primer indicio de la importancia de la Gestión Humana se evidencia durante la Revolución Industrial en Europa pues la excesiva mecanización de las labores empezó a generar insatisfacción entre los colaboradores y los empleadores, lo que abrió el camino a que se empezará a discutir la necesidad de preocuparse por las condiciones laborales a las que se enfrentaban cada día. Por ello, se crearon los Departamentos de Bienestar, que buscaban solucionar problemas en términos de vivienda, salud y salarios justos.
Posteriormente, en el siglo XX se crearon las oficinas de gestión de personal que se centraban sobre todo en acciones disciplinarias y análisis de productividad de los colaboradores. Sin embargo este puesto seguía teniendo un carácter autoritario. Esto empieza a cambiar para los años 80, en donde se empiezan a tener más en cuenta factores psicológicos para el manejo de personal y se introduce un concepto muy conocido con el ánimo de introducir mejoras: el clima laboral.
Para el año 2000, se da un punto de inflexión en esta área y empiezan a promoverse por parte de quienes se encargan de los Recursos Humanos, más espacios de participación, interacción y toma de decisión para los colaboradores. En esa misma línea, la gestión del talento es una nuevo paradigma que empieza a adoptarse y a configurar esta área, lo que significa que ahora esta área se ocupa también de la capacitación, la formación y conciliación horaria de los colaboradores. En Colombia, desde los años 80, con la apertura económica, la modernización empresarial impulsa el establecimiento del área de lo que ahora se conoce como gestión humana, que se enfocó primordialmente en selección, formación, planes de carrera, remuneración y evaluación del desempeño de los colaboradores.
Desde esa época, las mujeres fueron quienes empezaron a liderar los procesos de gestión humana en las empresas, pues como muchas veces estos cargos solicitaban personas con formación en psicología, eran en su mayoría mujeres quienes contaban con estas disciplinas. Eso ha acarreado que actualmente en Colombia, las áreas de gestión humana estén gerenciadas en un 85% por mujeres. Esto se debe también a que su liderazgo en un área que trabaja por el bienestar del personal, debe estar caracterizado por la empatía, cualidad que –según diferentes encuestas realizadas a colaboradores– está presente en las mujeres que se desenvuelven en estos cargos.
La importancia de este departamento se evidencia desde el momento de selección del personal hasta el momento de garantizar el bienestar de estas personas a través de diferentes labores, entre esas, la búsqueda de uniformes empresariales que reflejen una sinergia entre la compañía y los colaboradores y a su vez una buena imagen de la compañía. Esta integralidad en las funciones del área de gestión humana la hace tan compleja y necesaria en el buen funcionamiento de cualquier empresa.
