En esta entrada queremos hablar un poco de la historia de una de las telas más famosas y utilizadas en la industria, abordaremos un poco su historia y sus propiedades, pues consideramos interesante que nuestros lectores y lectoras conozcan un poco más a cerca de los materiales que utilizamos día a día en la mayoría de nuestras prendas.
El poliéster es una fibra sintética que se ha utilizado ampliamente en la industria textil y en el sector moda aproximadamente desde el año 1930. Su origen se remonta a la Inglaterra industrial, en donde se obtuvo por primera vez una fibra de poliéster, que se fue expandiendo poco a poco a España y a Francia tomando diferentes nombres como Terylene, Tergal y Terlenka. Después de la segunda guerra mundial, la compañía estadounidense Du pont, adquirió la exclusividad para fabricar esta fibra solo en este país.
Posteriormente, la patente de esta fibra expiró y su producción se extendió a otros países y para los setentas, casi el 90% del poliester era producido en Estados Unidos, en Japón y en Europa occidental. Las primeras aplicaciones que se hicieron de poliéster fueron para sacos para dormir y anoraks (chaquetas impermeables con capucha) y posteriormente se fueron utilizando prendas en las que hoy en día también es muy común el uso de esta fibra: camisas de punto para hombre y blusas para mujer. Esta fibra también se utilizó para la producción de cortinas, pues su fibra gruesa tiene resistencia a la luz lo que las hizo muy adecuadas.
En cuanto a su producción, esta fibra se fabrica a partir de productos químicos derivados del petróleo o del gas natural y requiere la utilización de recursos no renovables y de grandes cantidades de agua, para el proceso de enfriamiento. Sin embargo, el poliéster se puede considerar un tejido químico respetuoso con el entorno; si no está mezclado, se puede fundir y reciclar e incluso puede fabricarse a partir de botellas de plástico recicladas, método que en la actualidad empieza a ser cada vez más común por su contribución con el medio ambiente.
Esta fibra se aplica en diversas prendas y se puede decir que tiene 5 beneficios, independientemente del tipo de prenda:
– Tiene gran capacidad de recuperación: el poliester es una fibra que no se arruga, no se estira ni se encoge.
– Es liviano: no pesa y es un material resistente y duradero
– Se puede combinar con otros materiales: permitiendo que sea versátil y se le pueda otorgar múltiples usos
– Absorbe menos humedad: evita la generación de malos olores, repele hongos y bacterias, aumentando su durabilidad.
– Absorbe mejor las tintas: el poliester aporta más brillo y duración a los estampados
Por eso, el polyester es una fibra sintética versátil que es ampliamente utilizada en la industria y en nuestra compañía hace parte de la mayoría de nuestros productos. El poliéster sin ninguna combinación lo utilizamos por lo general en los uniformes antifluidos, mientras que aquel que se combina con otras fibras como lycra, rayón, algodón o viscosa se utiliza par uniformes administrativos y operativos. Si quieres conocer un poco más sobre nuestros productos fabricados con poliéster, escríbenos.
