En nuestras anteriores entradas hemos abordado la relación de la moda y la identidad con las dotaciones empresariales con el objetivo de entender los vínculos entre los uniformes empresariales y diferentes temas de interés para nuestras compañías. Por esto, en este artículo queremos abordar y preguntarnos sobre cómo estas prendas pueden y hasta qué punto contribuir a la moda sostenible.
Como mencionamos en alguna de nuestras entradas, la industrial textil es la segunda industria que más contamina nuestro planeta y por eso, es fundamental que le apostemos a una industria más responsable, consciente y cuidadosa con el entorno. Así, la moda sostenible busca el equilibrio de la industria generando un mínimo impacto ecológico y social, utilizando métodos y materiales más amigables con el medio ambiente.
A partir de esta tendencia, que busca permanecer, generando una conciencia ecológica, se crea el discurso de las famosas 5R: reducir, reparar, reusar, recuperar y reciclar, que se han convertido en premisa fundamental para la sostenibilidad. Este discurso se empieza a posicionar como la lógica que deberíamos tener frente al consumo y aplica sin duda también para las prendas de vestir. ¿Pero y cómo los uniformes empresariales pueden contribuir a que este discurso se materialice?
Así, analizamos que contribuimos a la R de reducir, pues cuando las personas cuentan con un uniforme los 5 días de la semana en que tiene que ir al trabajo, evitan la compra de ropa y por tanto se están limitando solo a utilizar la necesaria durante esos días. Aunque será la compañía la que llevará a cabo la compra, si da a sus colaboradores en promedio 4 uniformes al año, esto representará un consumo mucho menor del que podría hacer cada persona individualmente.
Además, si seguimos con esta cifra que dimos como ejemplo, al utilizar 4 uniformes al año, se está contribuyendo a la R de reusar, pues es como si esa persona decidiera utilizar solamente 4 outfits diferentes para todo el año, una situación que sería menos probable si esa persona se pone a elegir un outfit diferente de su armario para cada día, generando incluso en su cabeza, la idea de que repite demasiado y no tiene suficiente ropa para variar, lo que la haría sucumbir a la idea de ir a comprar lo que quizás no necesita.
Por otro lado, para la fabricación de dotaciones empresariales, es fundamental la utilización de materiales resistentes que tengan larga durabilidad por el hecho de que serán pocas prendas que tendrán mucho uso; por eso, debido a la frecuencia con que se utilizan, pueden presentar desgastes pero dependiendo de la manera en que hayamos cuidado las telas en el lavado, podemos contribuir a la R de reparar. Si hemos sido cuidadosos siguiendo las instrucciones de lavado de manera correcta, es probable que no tengamos que ir a la etapa de recuperar sino solo de reparar aquella parte desgastada de la prenda.
Antes de que decidamos desechar algunas de las prendas que utilizamos en nuestras jornadas laborales, podemos buscar la manera de repararlas y sobretodo, de tratarlas con cuidado antes que lleguen al momento de ser reparadas. Pero si hemos llegado al punto de que esta prenda puede afectar la imagen de la compañía, podemos acudir a la R de reciclar, si no está en muy mal estado quizás haya otra persona que pueda sacarle provecho un tiempo más, o incluso, podemos ajustarla a nuestro estilo personal y hacer que se vea como una casi nueva en nuestro armario.
Somos conscientes de que podemos seguir emprendiendo acciones para que cada día pongamos más en práctica las 5R y consideramos que en alguna medida las dotaciones empresariales pueden contribuir a la sostenibilidad. Cada compañía, ajustándose a sus posibilidades, puede elegir este camino a través de la utilización de métodos y materiales más conscientes cumpliremos este objetivo.
