En la coyuntura actual, los niveles de estrés y ansiedad que podemos experimentar en la cotidianidad pueden ser más altos que en época de normalidad. La cuarentena, el acceso a información excesiva sobre covid-19, el temor de contraer el virus y el cambio de rutinas laborales y domésticas impactan en la manera en que nos sentimos y nos comportamos. Por esto, en esta entrada queremos hablar del manejo del estrés en estos tiempos de incertidumbre y dificultad para todos.
En primer medida, es importante resaltar que el estrés y la ansiedad son sensaciones normales en un momento en el que estamos experimentado cambios inesperados constantemente, estas irregularidades hacen que nuestra adptación emocional no alcance el ritmo necesario para alcanzar una estabilidad. Sin embargo, esta estabilidad no puede depender de circunstancias externas sino de las herramientas que utilicemos nosotros mismos para alcanzarla, pero antes de mencionar algunas de estas herramientas que nos pueden ayudar hablaremos sobre qués es el estrés y cómo se manifiesta.
El estrés es una respuesta de adaptación física y emocional como una manera de reconocer y manejar aquello que puede representar una amenaza para nosotros. Esta sensación puede aparecer en situaciones en las que estamos bajo presión, en situaciones de incertidumbre y en donde nos hacemos constantes expectativas y especulamos sobre múltiples situaciones. Esta respuesta física y emocional afecta nuestra salud mental y sólo está en nuestras manos lograr gestionarla para poder tener un día a día más tranquilo y llevadero.
Para gestionar esta sensación es importante identificar los cambios que hemos tenido en nuestra forma de ser, actuar y sentir y en este proceso nos daremos cuenta que probablemente hemos tenido cambios de comportamiento, estados de ánimo y pensamientos que normalmente no corresponden a lo que esperamos de nosotros. Este es el primer paso en el proceso de cuidarnos y el segundo es adaptarnos a través de la adopción de medidas que nos permitan sobrellevar la situación.
Algunas de las maneras en que se manifiesta el estrés pueden ser: pérdida de energía o fatiga, concentración reducida, pérdida de interés en el trabajo, dificultad para tomar decisiones, sentimientos de culpabilidad o inutilidad, irritabilidad, enojo, tristeza, dificultad para dormir, comer en exceso, estado de ánimo de alerta permanente, deseo de escapar. Estas son algunas formas que podemos identificar y si algunas de estas persisten y son recurrentes después de dos meses, es recomendable buscarayuda profesional.
Para gestionar estas sensaciones cuando son esporádicas o permanecen durante menos de dos meses podemos tomar las siguientes medidas para mejorarlas:
• Atender a las señales escuchando nuestro cuerpo y mente: identificar que cambios ocurren en nuestro entorno y busquemos alternativas que nos permitan entenderlas y buscar posibles soluciones. Estas señales pueden representarse a través de nuestros cuerpo: dolores de cabeza, dolor de espalda, falta de sueño, etc. Identificarlas es el primer paso para buscar las maneras de zanjarlas.
• Incluir actividades de autocuidado en la rutina diaria: Es fundamental organizar una rutina en donde haya tiempo para el ocio y el tiempo en familia. Estos espacios alimentan el cerebro y nuestro cuerpo con mensajes positivos. Es importante además dividir equitativamnete las tareas domésticas para no generar una sobrecarga física y mental. Introducir una rutina de jercicio de mínimo 30 minutos es vital para sentirse con enegía y activo durante el día.
• Incluir ejercicio de respiración que son claves para relajar los músculos, lo que nos ayuda a liberar estrés y a conciliar el sueño. Un ejemplo es la respiración diafragmática, en la que se sostiene el aire hinchando la barriga y no el pecho. Se aconsejan de 6 a 10 respiraciones por minuto.
• Respetar los horarios de las comidas y llevar un dieta balanceada influye en nuestro estado de ánimo. Comer de más, comer a deshoras o comer menos de lo que estábaos acostumbrados a comer puede generarnos mucha ansiedad.
• Para las personas que hacen teletrabajo, es muy importante que pasen tiempo en diferentes lugares de la casa. En la medida de los posible, que no lleve a cabo todas sus actividades diarias en un mismo espacio, pues esto aumenta la sensación de encierro.
Estas son algunas estrategias que podemos adoptar para combatir el estrés y la ansiedad. Esperamos que a nuestra comunidad les parezcan valiosas, encuentren este contenido interesante y las pongan en práctica.
