En la actualidad cada vez escuchamos más el teletrabajo como una posibilidad para prevenir la posibilidad de contagio. Muchas compañías han empleado el teletrabajo para los cargos de algunos de sus colaboradores y por ende consideramos que es un buen momento para hablar un poco sobre el teletrabajo, sus ventajas, desventajas y riesgos tanto para el empleador como para el colaborador.
El teletrabajo es una labor que se realiza a distancia, en un lugar diferente al de la sede de trabajo habitual. Para monitorear las labores de las personas que teletrabajan es fundamental manejar una comunicación fluida y constante a través de diferentes medios informáticos, en donde los empleadores monitorean los avances de los y las colaboradores con respecto a los logros que deben cumplir a diario. Aquí se vislumbra una primera ventaja que se le atribuye al teletrabajo y es que permite que las personas se fijen unos objetivos y trabajen en pro de cumplirlos y no solo por cumplir horas sentado en un puesto de trabajo.
En segundo lugar, el teletrabajo disminuye los costos y elimina el tiempo de movilización para los colaboradores y a su vez reduce costos de infraestructura para los empleadores en un primer momento. Esas horas que las personas se ahorran de movilización, si son bien empleadas, pueden traducirse en horas productivas en donde los colaboradores puedan formarse o inviertan tiempo en actividades de ocio. En cuanto a los costos que se reducen de infraestructura para el empleador, estos también pueden verse afectados con la necesidad de invertir en equipos y diferentes programas que garanticen la buena implementación del teletrabajo.
Así mismo, se le atribuye teletrabajo la posibilidad de reducir el estrés que genera la movilización y el ambiente laboral, lo que puede permitir niveles más altos de creatividad e innovación para las compañías. Sin embargo, estas ideas que pueden surgir no encontrarán un espacio de discusión que las enriquezca por la falta de un equipo de trabajo que dinamice el diálogo y ponga sobre la mesa otras ideas.
Del otro lado, el teletrabajo representa algunos riesgos, como la posibilidad de que las labores del trabajo se vean interrumpidas constantemente por las vicisitudes que pueden ocurrir en una casa durante el día. Ligado a esto, generar un ambiente laboral en casa puede resultar muy complicado para el colaborador y puede generarle conflictos con las personas con quienes vive, pues lo horarios tienden a volverse difusos e impactar en las otras actividades fuera de las laborales.
Además, el teletrabajo impacta significativamente en el compromiso y vinculación que un colaborador puede tener hacia la compañía en la que trabaja. La falta de un ambiente laboral en donde se tejan redes y las personas que las compongan se sientan parte de algo, es fundamental para el fortalecimiento del trabajo en equipo y del buen funcionamiento de una compañía. Este es un riesgo que podemos correr con la implementación del teletrabajo. Esto a su vez, podría acarrear un descenso en los niveles de aprendizaje, pues sabemos que el trabajo en equipo incentiva el diálogo y la posibilidad de aprender de los demás.
Es muy importante que las compañías sean consciente de las ventajas y los riesgos que puede implicar la implementación del teletrabajo. Su implementación dependerá en gran medida del tipo de cargo, de las reglas que se fijen, de los sistemas de monitoreo que se apliquen y de una transformación en la relación entre empleador y colaborador, donde deberá primar la confianza y donde esta forma de trabajo no impacte en la manera en que el colaborador percibe la compañía en la que trabaja.
